Este calendario ha sido diseñado para dedicar 30 minutos de lectura al día, sólo durante cinco días a la semana. La idea es que si en la semana pierdes un día de lectura, tienes otros dos para ponerte al corriente. Recuerda: El reto principal no es terminar toda la Biblia, sino leer cada día.
Algunas recomendaciones:
- Aparta la primera hora de la mañana para pasar este tiempo con el Señor. Si es necesario, habla con tu familia sobre ello.
- En la medida de lo posible procura hacerlo siempre a la misma hora y en el mismo lugar. Esto te ayudará a desarrollar y arraigar el hábito.
- Durante este tiempo apaga tu teléfono y elimina cualquier cosa que pudiera distraerte.
- Procura leer en alguna versión contemporánea (puedes cambiar cada año); yo recomiendo la Nueva Traducción Viviente (NTV), Dios Habla Hoy (DHH) o La Biblia de Nuestro Pueblo (BNP).
- Ora antes de comenzar tu lectura de cada día. Ruega a Dios que ilumine tu entendimiento a través de su Espíritu Santo.
- Mientras lees, subraya y anota. Después podrás regresar a estos pasajes para estudiarlos a fondo.
- Marca una pequeña porción para memorizar y repásala a lo largo del día.
- Ora después de tu lectura. Si has dedicado 30 minutos a leer, procura dedicar por lo menos otros 30 minutos a orar e incluye lo que el Señor te ha mostrado en su Palabra.
- Comparte con tu familia lo que has subrayado o la porción que estás memorizando. Puedes estudiar este pasaje con ellos en un tiempo que aparten por la noche.
- No te preocupes si pierdes un día de lectura, simplemente retoma con nueva fuerza al día siguiente.